17 de diciembre de 2010

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SUITE FRANCESA Irène Némirovsky

EL LIBRO

La historia está llena de periodos convulsos y terribles, que a menudo conocemos gracias a escritores y estudiosos de la época. Pero a veces tenemos el raro privilegio de sumergirnos en ellos de la mano de la persona que tuvo la ocasión (desgraciada en muchos casos) de vivirlos en propia persona.
Este es el caso de Irène Némirovsky. Comenzó a escribir Suite Francesa mientras, víctima de esos tiempos que relata, aguardaba con serena lucidez el momento de ser detenida. No le dio tiempo a concluir su obra, pero aún así fue suficiente para mostrarnos el panorama de una Francia que ve como el ejército enemigo se abate sobre ella. Describe de forma escrupulosa, imparcial, clara, pero con apuntes de sorprendente belleza, la huida de los habitantes de París cargando cada uno con sus pertenencias y con sus glorias y miserias. Y nos habla también de la ocupación, de la forzada convivencia de pueblos enemigos que se temen y se odian, pero que al fin, incluso sobre la sangre de los caídos, no tienen mas remedio que reconocerse en su mutua humanidad y en el hecho de que son todos víctimas de una circunstancia que los supera; la guerra.
Suite francesa no es una novela complaciente. Nos hace mirarnos al espejo y reconocer que la tragedia pocas veces hace de nosotros héroes. El instinto de supervivencia requiere de una fortaleza que, a menudo, nos obliga a pasar por encima de nuestros buenos sentimientos... o lo que es peor, a descubrir que realmente no eran tan buenos.

LA AUTORA

Irène Némirovsky nació el 11 de febrero de 1903. en Kiev, en el seno de una familia judía . Su padre, León un banquero ucraniano, era uno de los hombres más ricos de Rusia. La madre Fanny, dejó la niña al cuidado de un aya que la enseñó a hablar francés, pero además, Irène llegó a hablar con fluidez ruso, polaco, inglés, vasco y finlandés.
La familia se trasladó a París en 1919 huyendo de la revolución de octubre y allí Irène obtuvo una licenciatura en letras en la Sorbona. Publica algunos cuentos en revistas francesas y lleva una vida despreocupada y juerguista hasta que en 1926 se casa con el ingeniero Michel Epstein con el que tendrá dos hijas: Denise y Fanny. En 1929 envió su novela “David Golder”a una editorial y será el comienzo de una exitosa carrera literaria en la que se la llegaría a considerar como una de las escritoras mas prestigiosas de Francia. Aún así no obtendrá la nacionalidad francesa y en medio de un marcado antisemitismo, se convierte al cristianismo junto con sus hijas en 1939.
Al iniciarse la guerra el matrimonio lleva a las niñas a Issy-L'Évéque. Ellos vuelven a París , pero son sometidos a las leyes contra los judíos, pierden el derecho a trabajar y deciden reunirse con sus hijas. Irène sigue publicando (con seudónimo) y escribe: “La vida de Chejov” y “Las moscas del otoño”. Comienza también a trabajar en su obra “Suite francesa”, aunque duda que tenga tiempo para terminarla. Y así es en efecto, es detenida por la gendarmería francesa el 13 de julio del 42, y posteriormente deportada a Aunschwitz, donde muere el 17 de agosto de ese mismo año. Su marido, que intentó intervenir en su favor, será arrestado en octubre y seguirá su misma suerte.
Las hijas, igualmente perseguidas, emprenderán una huida por toda Francia, acompañadas por su fiel tutora y arrastrando con ellas la maleta con los manuscritos de su madre. Entre esos papeles está “Suite Francesa”,


"Cada guerra es una destrucción del espíritu humano" Henry Miller.

Buena lectura